MÉXICO, 17 ene (Xinhua) — La economía de México enfrenta un panorama «altamente incierto» en el 2023, con el riesgo de una eventual recesión en su socio Estados Unidos, estimó este martes el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
El presidente del instituto privado, José Domingo Figueroa, explicó que tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como el Banco Mundial anticipan una desaceleración de la actividad de las economías avanzadas, que incluso podría convertirse en recesión.
«Para México el 2023 luce difícil, con una expectativa de crecimiento del Producto Interno Bruto de 1,2 por ciento que, si bien es positiva, queda muy por debajo del 2 por ciento que podría considerarse el potencial de crecimiento actual y está sujeto a fuertes riesgos a la baja», dijo el experto en rueda de prensa.
Entre los principales factores adversos, el dirigente mencionó la posibilidad de una recesión en Estados Unidos, el principal socio mexicano de negocios, así como la persistencia de una inflación más elevada a lo esperado en ese país y en México.
También México podría enfrentar un entorno financiero internacional «agitado», por los riesgos geopolíticos y los problemas presupuestales en Estados Unidos, añadió.
Figueroa dijo que existe la posibilidad de un mejor escenario para la economía mexicana si se aprovecha la oportunidad que representa el llamado «nearshoring», o relocalización de eslabones de las cadenas de suministro en América del Norte.
«Sin embargo, este escenario requeriría hacer cambios radicales en algunas políticas gubernamentales, especialmente la política energética, lo que parece poco probable», resaltó.
Los socios del IMEF estiman que el PIB mexicano creció un 3,0 por ciento en el 2022.
La economía mexicana, la segunda mayor de América Latina después de Brasil, creció un 4,7 por ciento en el 2021, tras el colapso del 8,2 por ciento registrado el año precedente por la aparición del nuevo coronavirus.