Cada año tenemos muchos motivos para festejar y celebrar con nuestros seres queridos, entre ellos está el cumplir un año más de vida. Desde pequeños nos acostumbramos a la fiesta en la que hay pastel con velas, la piñata, las decoraciones y los invitados. Las fiestas cada vez son más costosas y llenas de detalles de los personajes principales de las caricaturas de moda. Pero enseñemos a nuestros hijos el verdadero significado de esa celebración, en la que el personaje principal es el cumpleañero, en donde lo verdaderamente importante no son los regalos, sino la presencia de los familiares y amigos que quieren convivir y celebrar con el festejado. El apagar las velitas o la velita con el número de años cumplidos en mi punto de vista particular de verlo, simboliza la luz que se apaga para concluir un año; es cerrar un ciclo más en la vida con enseñanzas, aprendizajes, caídas y levantadas, retos y metas alcanzadas, dando la bienvenida a la nueva luz del siguiente año que comienza, con nuevos objetivos y posibilidades. La piñata y lo que sale de ella simbolizan todo lo bueno que recibimos en ese año y las nuevas experiencias que tendremos en el año que comienza.
A los niños les encantan los preparativos y más cuando se sienten parte de ellos, dejemos que se involucren opinando y realizando cuanta cosa se les ocurra. Cuando mamá y papá hacen las decoraciones, el pastel y todo lo que será parte de la celebración, los niños valoran más y le dan un significado diferente a su festejo; lo hace mucho más especial cuando los papás entusiasmados elaboran cada detalle y los niños se dan cuenta de ello. Aún cuando los hijos son mayores, nunca dejarán de agradecer que los padres celebren con ellos su cumpleaños. Pensemos lo que significa… es unión entre padres e hijos para celebrar que el festejado cumple un año más, compartir buenos deseos para él, y demostrarle el amor y cariño que le tenemos al festejar juntos.
En caso de haber regalo, pensemos en lo que verdaderamente le gusta al cumpleañero, a veces regalamos por regalar cualquier cosa. El verdadero significado del regalo será que: te importa el festejado, que lo conoces y sabes sus gustos y por lo tanto le das algo que le gusta, que aprovechas el motivo para darle algo como muestra de cariño y tener un detalle al que sabemos le dará uso, sin importar si es costoso o no. La envoltura del regalo también involucra el interés por dar algo bien presentado, algo bonito a la vista, algo en lo que ocupamos tiempo y dedicación demostrando cuánto te importa al que se lo estás dando. A veces los detalles dicen más de lo que creemos.
No dejemos que el materialismo y consumismo escondan el significado y lo valioso de las cosas que valen la pena en la vida, y transmitamos a nuestros hijos nuestras tradiciones enseñándoles el para qué las celebramos, haciendo de nuestros hijos mejores personas, sintiéndose amadas e importantes cada día.
Celebremos la vida cada día de nuestra existencia.