Muchas personas no conocen el gozo que viene de Dios, porque no conocen a Dios. Solamente se ponen alegres por circunstancias pasajeras, pero pasan por largos valles de tristeza, enojo, intranquilidad, temor, mal humor y tensión. Entonces, su gozo dura un breve tiempo y depende de las circunstancias externas. Vemos a mucha gente con cara de palo o de pocos amigos. Su gozo se fue al pozo.
Pero hoy vamos a saber como hacer exactamente lo contrario: vamos a aprender como ir del pozo al gozo. A veces Dios nos ordena cosas que no entendemos, o no sabemos como cumplir. Por ejemplo, dice:
Estén siempre llenos de alegría en el Señor. Lo repito, ¡alégrense! (Filipenses 4:4)
Pues está padre, pero como le hago si mi jefe es regañón, mi cuñada es una víbora, los escuincles dan lata todo el día, las deudas no me dejan en paz, mi marido es un cero a la izquierda, los compromisos me abruman y tantas cosas más.
Pues si Dios lo ordena es porque nos conviene, imagínese vivir en gozo constante, adiós preocupación y tristeza. Pero, además, si Dios lo ordena es porque nos da los elementos para poderlo hacer.
Antes de decirle como, permítame definir el gozo que viene de Dios: es una profunda alegría espiritual permanente que el Señor infunde en los corazones y que no depende de las circunstancias. El gozo es lo opuesto a la tristeza, a la depresión, a la desesperación y a la angustia. Vivir en el gozo de Dios no significa que ande brincando todo el día echando porras, significa que usted está ya en otro canal y el gozo de Dios lo mantiene contento y en paz cuando las cosas van bien…y también cuando van mal. ¿A quien se le antoja?
De hecho, dice la Biblia que el gozo del Señor es nuestra fuerza, la fuerza que nos hace vivir alegres a pesar de las circunstancias, la fuerza que nos hace seguir fieles al Señor y la fuerza que nos hace seguir adelante.
El gozo de Dios está basado en cuatro cosas, principalmente.
- Lo que Dios ha hecho por usted. Basta con recordar y repasar el historial de lo que Dios ha hecho por usted para sentir gozo. Si ha reconocido a Jesús como su Salvador, Él le perdonó, le dio vida eterna y le hizo hijo de Dios. Después, le ha amado, sustentado, protegido y un largo etcétera.
- La comunión con Dios. Dice la Biblia que en Su presencia hay plenitud de gozo. No es que haya un poquito de gozo, hay TODO. Entre más relación personal tenga con Él, más alegría habrá en su vida.
- Las promesas de Dios. La Biblia está llena de promesas de Dios de todo tipo: sanidad, protección, provisión, prosperidad, consuelo, paz y muchas más que le dan la confianza de tener un Padre todopoderoso que se preocupa y ocupa de usted, lo cual hace que se manifieste en el gozo y la paz necesarias para vivir.
- La esperanza gloriosa. Es saber que Jesús va a regresar por usted y estará con Él para siempre en el cielo. Es una esperanza viva que le hace caminar en esta tierra con otro estado de ánimo y ver las cosas, buenas y malas, desde otra perspectiva, sabiendo que al final, saldrá victorioso y con ganancia, con la absoluta certeza de lo que le espera.
Por eso el cristiano puede vivir de una forma diferente al mundo, consagrado a Dios, contento ante toda circunstancia, aún ante los peores problemas, persecuciones y pruebas. Cuando usted sabe y cree esto, nadie le puede quitar el gozo y, pase lo que pase, usted vive alegre y en paz.
Ponga sus ojos en Dios, salga del pozo y entre al gozo.
Pastor Jorge Cupido
@jorgecupidoqro
jorgecupido@hotmail.com
EL SELLO
@ElSello.Qro
Domingos, 11.30 am
San José 498, Col. Carrillo Puerto, a 100 m. de Av. 5 de Febrero
Querétaro, Qro.
