QUITO/Xinhua
En Ecuador corre el plazo de 72 horas para que la embajadora de México en el país sudamericano, Raquel Serur, abandone territorio ecuatoriano, después de que la noche de jueves fue declarada «persona non grata», en medio de un impasse diplomático, afirmó hoy viernes la canciller de Ecuador, Gabriela Sommerfeld.
«Al ser declarada una ‘persona non grata’ en el Ecuador, esto significa que debe dejar el país en 72 horas. Así lo expresa la carta que ha sido entregada el día de ayer y las 72 horas empezaron a correr el día de ayer a partir de las 17:30 de la tarde (hora local)», dijo Sommerfeld a la radio ecuatoriana FM Mundo.
La decisión tomada de conformidad con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, se dio en respuesta a las recientes declaraciones emitidas por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, sobre asuntos políticos internos de Ecuador, que la cancillería calificó como «muy desafortunadas».
En su conferencia de prensa matutina, el mandatario mexicano se refirió el miércoles a las elecciones generales anticipadas en Ecuador de 2023 y al asesinato del excandidato presidencial, Fernando Villavicencio, ocurrido el 9 de agosto pasado en un ataque armado. La canciller Sommerfeld dejó en claro que la salida de la embajadora mexicana de Ecuador no significa una ruptura de relaciones entre ambos países.
Precisó que no hay ruptura de relaciones entre los dos Estados, ni diplomáticas, ni comerciales o de otro tipo. Apuntó que la decisión tomada «es una herramienta válida de protesta frente a unas declaraciones para hacer respetar la soberanía y también el respeto que tiene que existir hacia el Ecuador y los ecuatorianos».
Sommerfeld añadió que también se decidió reforzar la seguridad en los exteriores de la embajada de México en la ciudad de Quito, como otra de las acciones del Gobierno ecuatoriano para «mostrar su protesta y su rechazo» a las declaraciones del presidente mexicano.
La presencia de policías y militares aumentó desde la noche del jueves en los exteriores de la embajada mexicana, donde el exvicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas (2013-2018), se refugia desde diciembre pasado en calidad de «huésped» para evadir cargos por presunto peculado, además de solicitar asilo a México.
El 2 de marzo pasado, el Gobierno de México descartó que las autoridades ecuatorianas puedan entrar a la embajada para arrestar a Glas, al considerar que ello «violaría la inmunidad diplomática» de su sede. La canciller ecuatoriana indicó al respecto que Glas permanece en la embajada mexicana y que no hay peligro de que escape, además de tener «conversación fluida y de mucho respeto» con la embajadora mexicana.
Indicó que aunque la embajadora abandone Ecuador, la cancillería mantiene la comunicación con el segundo al mando en la Embajada de México y sus diferentes miembros.
