Trabajar como chef a menudo significa trabajar dentro de una cocina hasta altas horas de la noche todos los días, por lo que es importante comenzar las mañanas con algo que lo distraiga: un buen desayuno, un paseo al aire libre o algo de ejercicio.
El chef ejecutivo y copropietario del Eleven Madison Park de Nueva York y The NoMad en Nueva York y Los Ángeles, Daniel Humm, dedica sus mañanas a salir y hacer ejercicio. “La mayoría de los días comienzan con alguna actividad: una carrera en Central Park, un paseo en bicicleta por la ciudad o por el Hudson. Me prepara para el éxito y me da espacio para escapar, divagar en mis pensamientos y aclarar mi mente ”, dice Humm.
«Es un trabajo de amor»
«No creo que la gente sepa las horas que implica el trabajo», dice Chris Shepherd, copropietario y chef ejecutivo de One / Fifth y Underbelly Hospitality en Houston. «Es largo. Es un trabajo de amor: las horas, el dinero, todo «.
Convertirse en chef seguramente significa renunciar a muchos eventos y días festivos. Una semana laboral de 70 horas no es inusual en la industria; un día común para Shepherd consiste en ir a trabajar a las 8:30 a.m. y luego trabajar hasta la hora de cierre, lo que suma una jornada de 16 horas. ¿Está listo para dedicar la mayor parte de su tiempo a su trabajo y llamar a las personas con las que trabaja con su nueva familia?
«Hay un equipo detrás de cada chef»
Ser un buen cocinero no es suficiente para considerarse un Chef excepcional. Hay muchas otras responsabilidades y habilidades que necesitará en esta industria. Gestión del tiempo, conocimientos de hostelería, habilidades de comunicación son solo algunos de ellos. Y luego está ser un jefe. “Un chef exitoso necesita poder liderar un equipo, inspirar, criticar y alabar”, dice Daniel Humm. «Se trata tanto de administrar a las personas como de preparar un menú y tener la capacidad de cocinar comida deliciosa».
Erling Wu-Bower, chef ejecutivo y copropietario de Pacific Standard Time en Chicago, le da mucha importancia a ser un mentor y maestro todos los días. “Hay un equipo detrás de cada chef”, dice. “Trabajo con una gran red de agricultores, proveedores, diseñadores, lavaplatos, cocineros y muchos más todos los días. Todos contribuyen enormemente a lo que nuestros invitados prueban en sus platos «.
«Es un baile coreografiado en este momento»
La comunicación es fundamental en la mayoría de los lugares de trabajo y también lo es entre la cocina y el comedor. “Sin él, nuestro tiempo nunca funcionaría. Nuestro equipo conoce las señales sobre cuándo preparar los platos, cuánto tiempo puede tomar preparar un plato y hay una conversación constante entre la cocina y el comedor para garantizar que no perdamos el ritmo «, dice Humm. Todo es cuestión de comunicación entre todos los miembros del personal: chefs, cocineros, camareros y comensales. “El expedidor organiza el tiempo de todo lo que sucede en la cocina”, dice Wu-Bower. «Es un baile coreografiado en este momento». ¡Esto puede ser increíblemente difícil pero no imposible!
«Quieres probar el lugar en el que estás»
Los chefs tienen horarios ocupados y están cerca de la comida todo el día. También tienen que viajar mucho lo que les deja poco tiempo para cocinar en casa. Así que es natural que prefieran pasar su tiempo libre fuera de la cocina.
Cuando salen a cenar, los chefs no necesariamente buscan comidas de cinco platos, pero se sienten atraídos por cocinas que no cocinan en sus cocinas. «Quieres probar el lugar en el que te encuentras. Vivo en un vecindario de Chicago que está repleto de nuevos restaurantes y ha sido divertido probarlos todos», dice Wu-Bower. «Me gusta pedir productos de temporada o específicos de una ciudad o de la especialidad de ese restaurante», dice Humm. Pero al igual que cualquier invitado, la hospitalidad que reciben, la sorpresa en el plato y, lo más importante, el tiempo con los demás es lo que aman. «Lo que más me gusta de salir a comer es disfrutar de un momento con amigos o familiares ”, añade. “El espíritu de convivencia de compartir la mesa, las manos para alcanzar los platos y la conversación que sigue. Eso es lo que amo «.
Trabajar como chef puede ser el trabajo más difícil que jamás amará. Jesse Schenker, chef y propietario de Recette and the Gander en la ciudad de Nueva York, dice que «la mejor parte de ser chef es la prisa de estar en la cocina y ver a mi equipo ofrecer comida excelente, hacer realidad una idea en el plato y ver las sonrisas en el rostro de los invitados cuando comen mi comida «.
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