MÉXICO/Xinhua
La científica y política mexicana Claudia Sheinbaum Pardo, candidata a la presidencia en las elecciones presidenciales por la coalición Sigamos Haciendo Historia, busca ser la primera presidenta de México con el objetivo principal de continuar la «Cuarta Transformación» del país, iniciada por el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Con una ventaja de dos dígitos en la práctica totalidad de las encuestas previas a los comicios, Sheinbaum ha prometido desde su acreditación como candidata a la presidencia por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el Partido del Trabajo y el Verde Ecologista, que integran la coalición, consolidar y expandir las reformas políticas y sociales que han caracterizado la administración de López Obrador.
Nacida en 1962 en la Ciudad de México, la candidata oficialista ha construido una trayectoria tanto en el ámbito académico como en el político, tras formarse como física en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde también completó una maestría y un doctorado en Ingeniería y en Energía.
Su carrera académica incluye una amplia labor investigativa y docente, con una especialización en energías renovables y sustentabilidad, áreas en las que ha publicado numerosos artículos y ha colaborado con diversas instituciones internacionales.
La incursión de Sheinbaum en la política se dio de la mano de López Obrador, con quien ha mantenido una colaboración desde el 2000, cuando el actual presidente ocupaba la jefatura de Gobierno de la capital mexicana e invitó a la hoy candidata a formar parte de su gabinete como secretaria de Medio Ambiente de la Ciudad de México.
Durante su gestión, Sheinbaum impulsó proyectos importantes como el programa de transporte público «Metrobús», la ampliación de ciclovías y la creación del segundo piso del Periférico, una de las principales arterias de la capital mexicana, que buscaban reducir la contaminación y mejorar la movilidad en la capital.
Sheinbaum fue electa en 2015 como jefa delegacional de Tlalpan, una de las demarcaciones más grandes de la capital, y en 2018 como jefa de Gobierno de la Ciudad de México, lo que le convirtió en la primera mujer en ocupar este cargo por elección popular, hito que se repetiría si, finalmente, alcanza la presidencia de la República.
Su gestión al frente de la capital mexicana contó con iniciativas en movilidad, medio ambiente, igualdad de género y seguridad, que incluyó la modernización de la policía y la instalación de más cámaras de vigilancia, la expansión de la red de transporte público e iniciativas encaminadas a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Su visión de gobierno, como continuidad de la denominada «Cuarta Transformación» de López Obrador, busca seguir con las reformas estructurales y profundizar los cambios que, según ha referido, México necesita para avanzar hacia un desarrollo más justo y equitativo.
La candidatura de la integrante de Morena, de acuerdo con sus partidarios, representa una continuidad del proyecto de López Obrador, pero también una oportunidad para imprimir su propio sello en la política nacional.
Sheinbaum se presenta como una líder comprometida con la transformación de México, enfocada en la justicia social, el desarrollo sustentable y la igualdad de oportunidades.
En la recta final hacia las elecciones, Sheinbaum enfrenta el desafío de obtener un apoyo en las urnas fiel a la ventaja que le otorgan las encuestas y convencer a sectores críticos del electorado, que demandan soluciones efectivas a problemas que aquejan al país como seguridad, desigualdad y corrupción.