Ayúdate que yo te ayudare – Jorge Cupido

0
519

He escuchado a muchas personas decir: “como dice la Biblia, ayúdate que yo te ayudaré”, tal vez usted lo ha dicho o lo ha escuchado, pero la verdad es que simplemente no está en la Biblia.

Quien dice que esa expresión está en la Biblia, lo dice por ignorancia, como sucede con muchas cosas en relación con Dios. Él jamás ha dicho “ayúdate que yo te ayudaré”, porque es lo contrario a lo que realmente dice y hace.

¿Qué está haciendo Dios cuando estamos en problemas? ¿Dónde está Dios cuando la vida comienza  a desmoronarse? Y la otra pregunta es ¿Qué estoy haciendo yo en esas circunstancias?  Algunos se muerden las uñas, otros no duermen de la preocupación, otros toman píldoras, otros les piden ayuda a diferentes personas o a dioses falsos y otros sencillamente no saben qué hacer. 

Hay momentos en que no encontramos la salida y deseamos una respuesta sobrenatural. Pero la gran pregunta es ¿Qué está haciendo Dios? ¿Acaso le importó yo o lo que me está pasando? ¿De verdad va a hacer algo? Esto es algo que nos preguntamos, ya sea que lo digamos o solo lo pensemos. 

Pero la verdad es que Dios lucha. Él pelea por nosotros. Entra al cuadrilátero y nos dice que nos bajemos del ring y entonces Él se hace cargo. La Biblia dice: “El SEÑOR mismo peleará por ustedes. Sólo quédense tranquilos.” (Éxodo 14:14)

Su trabajo es luchar, el nuestro es confiar, no dirigir, no cuestionar, solo darle el timón. Nuestro trabajo es orar y esperar, no es necesario hacer nada más, no podemos hacer nada más.

Sin embargo, dejar que Dios se haga cargo es más fácil de decir que de hacer. Mi primera reacción es tratar de arreglar las cosas por mi cuenta y muchas veces las cosas no se solucionan y a veces hasta empeoran. 

Pero, como creyente, tengo que entender dos cosas: que Dios no miente y que sus recursos son infinitos y los míos son muy limitados. 

El apóstol Pablo dice que debemos entender la increíble grandeza del poder de Dios para nosotros, el mismo poder que levantó a Jesús de los muertos. La próxima vez que te preguntes si Dios puede rescatarte, recuerda esto. 

Cuando mis hijos estaban pequeños, teníamos un juego que les encantaba y querían hacer todos los días. Uno de ellos se subía a la cama y yo me ponía unos pasos separado de la cama con los brazos abiertos. Entonces el pequeño se agachaba para tomar vuelo y brincaba a mis brazos. En ese breve instante de vuelo  su única esperanza era su padre. Si yo era débil, o me distraía o si hubiera sido cruel, el niño caería al piso y se lastimaría. Pero nunca tuvo ese temor, porque conocía  a su padre y sabía de sus capacidades, de su amor y de su fuerza. Confiaba en mi totalmente porque me conocía. No soy Superman ni lo puedo todo, pero atrapo a mi hijo cuando salta, sin fallar ninguna vez. Y todo termina en alegría y un gran abrazo.

Si yo, siendo humano e imperfecto puedo atrapar a mis hijos todas las veces ¿No crees que Dios, que es perfecto y todopoderoso, te puede atrapar a ti también todas las veces que saltes confiado hacia Él? 

Los mismos brazos que tuvieron el poder suficiente para vencer a la muerte están listos para recibirte y vencer cualquier cosa. No temas ni tengas duda.

Dios es bueno, es todopoderoso, escucha tu oración y responde. Jesús dijo: “Ustedes pueden orar por cualquier cosa y, si tienen fe, la recibirán.” (Mat 21:22)

Pon todas tus preocupaciones, problemas y ansiedades en las manos de Dios, porque Él cuida de ti.

Pastor Jorge Cupido
@jorgecupidoqro
jorgecupido@hotmail.com

EL SELLO
@ElSelloQueretaro
Domingos, 11.30 am
San José 498, Col. Carrillo Puerto, a 100 m. de Av. 5 de Febrero
Querétaro, Qro.