Alejandro Borbolla es un joven de 23 años que siempre ha querido servir a México y demostrar que los jóvenes sí pueden cambiar al país con honestidad, energía y preparación. Licenciado en derecho por la Universidad Iberoamericana, con experiencia en el litigio penal y en el servicio público, hoy trabaja por ser parte del cambio en el Distrito VI.
Servir y cambiar a México
Al inicio de su vida profesional, Alejandro se dedicó al derecho penal en la Ciudad de México, trabajando en reclusorios. Fue durante ese periodo que se dio cuenta que, si quería ser un factor de cambio para el país, debía dejar el derecho penal y convertirse en servidor público, pasar a la trinchera de la política. Porque está seguro que la política es el medio por el que tiene mayor oportunidad para cambiar para bien al país, así como las injusticias que vio en los juzgados, los reclusorios y las calles.
Después de su experiencia en litigio penal, Alejandro trabajó como asesor jurídico del subsecretario de minería del Gobierno de México a nivel federal, y lideró un proyecto social a nivel nacional con la Secretaría de Economía. Este proyecto buscó y logró crear un ambiente de armonía para el sector minero mediante el deporte, llevando a esas comunidades mineras, personas y jóvenes oportunidades deportivas que los alejaran de problemas sociales.
Fue un proyecto que se tradujo en la creación de la Liga Minera de Béisbol, presente en 16 estados de la república, con participación de 70 comunidades mineras, cerca de 9000 personas y apoyo por parte de la Presidencia de la República y de Secretarías de Estado.
En tiempos recientes, el Partido Verde lo invitó a participar en el proceso electoral 2021 para una posible diputación. Actualmente está registrado como precandidato a diputado local por el Distrito VI, lugar que lo vio nacer, crecer y formarse en la persona que es hoy en día, y para el que quiere llevar un cambio para mejor.
“El partido verde es la plataforma que me abre las puertas, a un joven de 23 años con ganas de cambiar la situación y hacer un buen papel, y voy a siempre agradecerles por esta oportunidad que me dieron”.
Conociendo a Alejandro Borbolla, el servidor público
Alejandro Borbolla se describe a sí mismo, en su faceta como servidor público, como único, porque concentra todo su esfuerzo, trabajo, energía, cabeza y manos en hacer el bien y hacer política de la buena (como él la llama).
“Yo no tengo otra misión, no tengo otro objetivo más que cambiar a mi país y hacer política de la buena, la política de la buena es la que cambia la vida de las personas para bien. Yo no tengo otra ambición, yo no tengo otro objetivo más que ése”.
Para lograr esas metas es que siempre lleva consigo una ética de honestidad. Alejandro Borbolla tiene la firme convicción de que no importa si se tiene el mejor currículum, las mejores habilidades o una gran inteligencia, si no se tiene honestidad, el trabajo no tiene profundidad ni sirve a la comunidad, especialmente en la política, porque la falta de este valor se traduce en mala política y malos trabajos.
“La honestidad es todo, y mi ética trabajo es honesta”.
¿Qué ofrece Alejandro Borbolla?
Alejandro quiere llevar tanto al Partido como a la ciudadanía un cambio generacional. Si tiene la oportunidad, todo iniciará con el Distrito VI, donde podría demostrarles a las generaciones mayores que su generación tiene la posibilidad y las herramientas para hacer un trabajo para mejor y cambiar a México.
Por esa razón es que, a la hora de tender una mano, Alejandro tiene como prioridad el escuchar de verdad, el siempre estar presente en lo que le están comunicando y en las necesidades que le transmiten. Porque vive y predica por la política de la buena, en la que un servidor público sí se detiene a escuchar lo que necesitan las personas, se preocupa por su situación y pretende hacer todo lo posible para cambiar esas situaciones para bien.
“Tenemos que lograr ser ese factor de cambio, y eso vengo a traer yo al Partido Verde y a la ciudadanía, juventud honesta y juventud preparada, sobre todo”.
Como último punto, si Alejandro Borbolla logra el puesto de diputado, está decidido a reformar positivamente su figura porque, explica, el diputado es aquella persona que representa a su distrito, a la gente de su comunidad y sus necesidades, no al poder ejecutivo ni al poder judicial ni a intereses de otros actores políticos.
“Los diputados actualmente a nivel federal, a nivel local, olvidan quién los puso ahí, por qué están ahí y la razón es porque tienen que luchar por los intereses de esas personas, no por intereses superiores. Entonces yo, como joven que lo entiendo, que lo he visto y que me causa rabia, vengo a cambiar eso, vengo a lograr ese cambio generacional que va a reformar la figura del diputado para bien” –finaliza.