De la tranquila y apacible Ciudad de Querétaro, solo quedan los recuerdos. A través de la fotografía, ensayos, libros y algunas revistas podemos dar cuenta del aspecto que tenía. En la década de 1970 el espacio llamado Centro Histórico aún era muy pequeño, fuera de las calles de Circunvalación, Avenida Tecnológico, Constituyentes, y Avenida Universidad, se consideraba vivir fuera de la ciudad.
Existes anécdotas que, para quienes no vivieron el Querétaro tranquilo. En la década de los setenta, se rifaba un auto, o una casa en el Día del Maestro. En una ocasión, un profesor se ganó la casa ubicada en la Colonia Gamitos, cerca del fraccionamiento Álamos. Mientras los demás aplaudían, él no se veía feliz, los amigos peguntaron: ¿por qué estás tan serio?
La respuesta fue: ¿quién va a vivir en ese lugar tan lejos? Imagínese usted, distinguido lector, quienes habitaban en el cuadrante llamado Centro histórico, decir que Álamos estaba lejos, pensaríamos que es una broma.
Hace muchos años, un compañero de estudios quiso acompañarme a mi casa, dije no, porque estaba fuera del centro de la ciudad, como insistió acepté. Habíamos pasado Ribera del Río, hoy Avenida Universidad, observé cierta inquietud en su rostro.
─¿Hasta dónde vives? Ya vamos a llegar a la estación del ferrocarril.
─Mi casa está en la calle de Esmeralda esquina con San Roque, todavía faltan algunas cuadras, si gustas, mejor regrésate.
─No, estoy acostumbrado a caminar mucho o andar en bicicleta ─argumentó.
Sin embargo, cuando estábamos frente a la puerta de mi casa dijo.
─”Tú, vives donde pagan por vivir y, todavía te regalan un perro”
Pasaron los años. Él se casó, su casa estaba en la Colonia Satélite.
En un desfile del 15 de Mayo lo encontré y, dije.
─Si a mí, me regalaron un perro por vivir en Esmeralda y San Roque, tú, que ahora vives en Satélite de seguro te regalaron una vaca.
Muchas de estas historias del ayer, son poco conocidas por los jóvenes queretanos.
Ayer nos escribíamos cartas, las chicas adolescentes enamoradas en aquellos años, cuando escuchábamos el conocido silbido del cartero, el corazón empezaba a palpitar aceleradamente, esperábamos ansiosas una carta del novio. Ahora, con el WhatsApp y, las llamadas redes sociales se hace público lo que debiera ser privado. Reconocemos que es parte de la tecnología, un nuevo estilo de vida.
Los avances tecnológicos han llegado sin estar preparados para recibirlos, corresponde a padres de familia, colegios y otras instituciones orientar a los niños en el uso de las nuevas herramientas de comunicación.
El Querétaro de los años sesenta y setenta, vivía en apacible paz. En muchos hogares, las puertas de las casas permanecían abiertas, sin embargo, quienes visitaban en ese domicilio tocaban, saludando a la señora o señor de la casa, ellos, respondían: pásele aquí estamos, o, estamos en la cocina.
En este 2024, las casas permanecen cerradas, no podría ser de otra forma. Sería exponerse al robo y la violencia, podría decirse que estamos viviendo en un mundo del revés, la gente honesta y trabajadora, vive encerrada, mientras los malos, caminan libres, cometiendo fechorías.
Los grandes problemas debieran ser la oportunidad de reflexionar para analizar lo que hemos hecho, ¿qué beneficios nos ha dado?, si es necesario reestructurar, o construir otros caminos tendientes al fortalecimiento intelectual, moral y social. Cuidemos a los niños, dialoguemos con los jóvenes, orientarlos en el desarrollo del pensamiento crítico. Será un apoyo en la toma de decisiones.
Querétaro es una ciudad progresista, tiene diversos museos, con frecuencia se ofrecen cursos de temáticas diversas, conferencias con personas doctas en la temática, exposiciones de arte, presentaciones de libros. En la capital de Querétaro viven artistas quienes con sus aportaciones contribuyen al estatus de ciudad culta.
Amo a mi Querétaro Lindo aquí nací y, he visto crecer a mis hijos y nietos. Es una bella ciudad con un significativo legado histórico, que la hace única. Grandes hombres y mujeres han construido las columnas que fortalecen el desarrollo de la ciudad capital y, de los otros municipios del estado
Querétaro no se conforma con la mediocridad, creé en el desarrollo espacial, en aprovechar los avances tecnológicos. se piensa en grande, hacia el conocimiento de las nuevas tecnologías, en descubrir la cura de enfermedades que minan la salud de la humanidad.
Nuestra bella ciudad, cuenta con instituciones educativas de calidad, están implícitas en los colegios públicos y privados.
Querétaro se ha convertido en una ciudad turística, quienes la visitan quedan prendados de su belleza arquitectónica, museos, restaurantes, donde se cuida la calidad de su servicio, platillos para los paladares exigentes, comida propia de la región y, de otros estados del país. Platillos de índole internacional.
Existen viñedos donde se está produciendo un vino cuya calidad es competitiva con otras regiones.
En las noches, la ciudad se viste de fiesta, existen lugares con atención especial a los jóvenes. Tenemos teatros con buenos actores. Dar un paseo por sus jardines es una delicia.
Podríamos decir que es casi el paraíso. Cuidemos la ciudad, nuestro estado, para que la maldad no perturbe la paz.