El pasado viernes 25 de agosto tuvo lugar un acto de ayuda, de empuje a la educación y de altruismo por parte del Club Rotario Jurica, la Fundación Vive Mejor y las empresas Kaeser Compresores, Acco Brans, Home Depot y H-E-B.
Como parte de la campaña social ‘Ayúdales a seguir’, estas asociaciones y empresas unieron esfuerzos para llevar mochilas, paquetes útiles escolares para niños y niñas que estudian en escuelas primarias rurales, además de equipamiento tecnológico y equipos de cómputo que ayudarán las escuelas a reducir la brecha tecnológica que aún existe entre escuelas rurales y urbanas.
La reunió se dio en el Barrio V de Amealco, en beneficio de 186 alumnos de edad primaria. Fueron el Club Rotario y la empresa Kaeser quienes hicieron la entrega de paquetes de útiles, la Fundación Vive Mejor entregó equipamiento tecnológico para contribuir en la alfabetización digital de los niños y niñas y la empresa H-E-B donó al plantel escolar ‘Francisco I. Madero’ 5 equipos de cómputo para seguir fortaleciendo las habilidades tecnológicas de los estudiantes.
Durante el evento, además de las personas beneficiadas, estuvieron presentes el Mtro. Jesús Noel Ramírez Marcos, Director de la escuela primaria rural ‘Francisco. I Madero’; el Lic. Feliciano Guerrero Chávez, Director General de la Fundación Vive Mejor, AC; la Lic. Mariana Guerrero Chávez, Presidenta de la Fundación Vive Mejor, AC; el Lic. Manuel Garrido, Presidente de Club Rotario Jurica y representantes de la empresa Kaeser Compresores, del comité de madres y padres de familia de la escuela y una estudiante beneficiada de la escuela ‘Fray Bartolomé de las Casas’.
El director Jesús Noel, agradeció por esta labor altruista que realizaron estos conglomerados, por contribuir con útiles escolares y por darle un empuje a los alumnos que este lunes estarán iniciando el ciclo escolar 2023-2024. No es sólo una ayuda escolar, sino que también ayudan al presupuesto de las familias, a la mejora de las condiciones del material académico de los niños y le dan un impulso a las escuelas con las herramientas tecnológicas que permitirán que estos niños sean competitivos en sus habilidades.
Algo que también agradeció el representante de los padres, pero desde su lengua materna, el otomí. Demostrando que las brechas culturales o lingüísticas no son impedimento para ayudar, para brindar instrumentos tecnológicos e impulsar le mejor herramienta en la vida, la educación.
