
DAMASCO, 11 feb (Xinhua) — La decisión estadounidense de levantar las sanciones sobre Siria tras la condena internacional contradice lo que había declarado desde un primer momento, es decir, que dichas medidas punitivas no iban dirigidas en contra de la ayuda humanitaria enviada al país golpeado por el terremoto, declararon expertos sirios.
El departamento del Tesoro de EE. UU. aprobó este jueves una exención de seis meses sobre las sanciones para la ayuda humanitaria con destino a Siria, tres días después de que varios terremotos devastadores y réplicas golpearan Siria y Turquía, el país vecino, causando más de 24.000 fallecidos y decenas de miles de heridos en ambos países.
«El anuncio del Departamento del Tesoro es una confesión de que, cuando Washington decía que las sanciones no estaban afectando a la ayuda humanitaria, eso era una afirmación falsa y confusa», señaló el experto en política, Muhammad al-Omari.
Otro experto politólogo, Kamal al-Jafa, manifestó que si las primeras declaraciones de Washington fueran legítimas y convincentes, no habría decidido levantar el embargo.
«EE. UU. sabe que las sanciones impuestas sobre el pueblo sirio eran injustas y que solo conducían a empeorar las condiciones de vida de los sirios en estos últimos años», observó.
El Gobierno sirio ha exigido insistentemente a Washington que levante unas sanciones consideradas injustas e inhumanas, en particular tras los fuertes terremotos. El martes, además, condenó a EE. UU. por bloquear las labores humanitarias en Siria.
Las sanciones han sido la principal táctica de EE. UU. hacia Siria desde que este último país fue etiquetado como Estado patrocinador del terrorismo en 1979.
Desde que comenzó la guerra civil siria, en 2011, EE. UU. y sus aliados occidentales han impuesto varias sanciones económicas y restricciones que niegan al pueblo sirio los medios para su crecimiento además del acceso a necesidades diarias indispensables. Las sanciones estadounidenses se intensificaron tras la aprobación de la Caesar Act en 2019.