Punto Bajío se acercó a Karina Castro, Presidenta del Patronato del DIF Estatal Querétaro, para platicar con ella sobre su persona, sobre el futuro y sus proyectos personales y para el DIF. Sin duda una conversación que nos recuerda que Karina es una persona con grandes fortalezas y motivos incansables para ayudar a los queretanos.
La persona detrás de la figura
A Karina Castro, como saben aquellos que la siguen en las Redes Sociales, le encanta leer y descubrir joyas a través de las letras. De hecho, todos los días comparte frases que encuentra entre las páginas, porque “es la mejor forma de compartir pensamientos certeros con los demás”.
También es una mujer atlética, aprovecha y se da el tiempo para hacer ejercicio, porque es una forma de mostrarse amor propio, cuidar su salud y sirve para canalizar y transformar sus emociones en una energía positiva que pueda llevar todo el día.
Aunque le agrada tener tiempo para ella y sus actividades personales, Karina tiene en claro que su mayor proyecto es su familia, no sólo la que ha creado, también con la que ha nacido y crecido. Disfrutar del tiempo con su papá, con sus hijos, seguir aprendiendo junto a ellos y tener experiencias únicas es algo que le encantaría hacer en algún futuro cercano.
Muchos aprendizajes
Cuando inició su puesto al frente del DIF Estatal, tuvo que armonizar el tiempo entre sus obligaciones laborales, ser mamá, ser esposa y dedicar tiempo para sí misma; sin embargo, repartir su tiempo no fue un problema, porque una de las cosas que más disfruta es poder ayudar a los demás, y dedicar su día al DIF es una manifestación de su preocupación por el bienestar de los otros. Pero sí fue un proceso de autodescubrimiento, en el que tuvo que dar todo de sí.
Si bien, todo este trabajo viene con cansancio, trabajo arduo y sus preocupaciones, también conlleva aprendizajes. Karina reflexiona, con todo lo que ha aprendido en el DIF Estatal, que llevará una vida con más calma y una visión que le permitirá disfrutar de las cosas que la vida le da. “También me di cuenta que tengo la capacidad de hacer más cosas de las que creí ser capaz. Aprendí a ser fuerte y a mantener mi mente ocupada en múltiples actividades”.
Y no sólo ha aprendido de las fortalezas que tiene en su interior, también la que puede encontrar con el apoyo de los demás por ella y su trabajo. Karina comenta que lo más bonito que ha experimentado es el cariño y el recibimiento que los queretanos le han dado, especialmente en los municipios de la sierra (ahí se siente como en casa, porque disfruta mucho de estar allá y poder vivir sus tradiciones).
Es un cariño que ha sentido enormemente por parte de los adultos mayores (a quienes llama sus abuelitas y abuelitos), porque siente que la han adoptado como su nieta, y todo ese amor es como una medicina para Karina, y su motor para despertarse y seguir trabajando. Por supuesto, otro de sus grandes motores es que tiene la oportunidad y el gusto de compartir momentos y experiencias con los niños del CAS (a quienes llama sus hijas e hijos), ellos se han convertido en una parte muy importante en su trabajo dentro del DIF Estatal.
Con todas estas experiencias, Karina asegura que tiene la fortaleza para salir adelante por sí misma, porque cuenta con el amor y cariño de las personas a su alrededor. Aunque admite que también hay cosas y áreas de oportunidad en las que puede trabajar para ser su mejor versión: “es algo en lo que todos los días trabajo, en mejorar y tener mejores herramientas para afrontar la vida, y con ello, disfrutarla”.
Después del DIF
Cuando le preguntamos cómo se sentía al recordar que sólo le queda un año más en el cargo, nos respondió que sólo tiene un escenario: verlo de forma positiva; porque es un ciclo, si éste tiene un inicio, también un fin, y eso es algo natural en su posición. Pero los meses que le quedan como Presidenta del Patronato del DIF Estatal Querétaro, pretende trabajar arduamente, disfrutar cada momento y seguir con ojos de asombro cada día para cerrar con broche de oro esta etapa de su vida.
Karina Castro, una vez que entregue la cinta del Presidenta del DIF Estatal, desea tomar un tiempo para ella, acercarse a su familia, estar con ellos y disfrutarlos. Eso no es todo, también piensa seguir trabajando en construir una mejor versión de sí misma para dar su mejor esfuerzo en cada una de sus actividades y proyectos, porque Karina Castro no se acaba ni se rinde, aunque se baje del podio: “sin importar la trinchera en la que me encuentre, siempre buscaré la forma de dar parte de mí a aquellas personas que lo necesiten, esa es mi misión en la vida”.
Para su futura sucesora, Karina sólo tiene un consejo y es que disfrute del camino que recorrerá, porque hay cosas hermosas y experiencias inigualables en el trabajo que se realiza en la dependencia, “pero cada Presidenta debe vivir y trabajar de acuerdo a su forma de ser, porque ahí radica la esencia del DIF, siempre se reinventa para trabajar bajo un mismo objetivo, mejorar las condiciones de vida de las personas en situación de vulnerabilidad”.
