La aplicación masiva, enérgica y disciplinada de las medidas de la Jornada Nacional de Sana Distancia ayudarán a que México entre a la fase 3 del coronavirus COVID-19 con un impacto epidémico menor, que permita atender a las personas enfermas, sobre todo, las críticamente enfermas, informó el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, en Palacio Nacional.
Durante la conferencia de prensa matutina que encabezó el presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo que las medidas restrictivas de la Jornada Nacional no terminarán con la epidemia; sin embargo, se logrará que el número de casos diarios no crezca exponencialmente como sucede en varios países europeos.
En este sentido, indicó que México, como lo reconoció la Organización Mundial de la Salud (OMS), fue el primer país en reaccionar con medidas basadas en evidencia técnica y científica, y promovió la desmovilización masiva de la población del 23 de marzo al 19 de abril, es decir de forma anticipada; sin embargo, el riesgo de transmisión se mantiene.
“Tenemos que ser muy claros en entender esto: la epidemia no se quita de un día para otro. Todos aspiraríamos a pensar que se acabó la epidemia cuando termine el periodo de restricción, sin embargo, eso no se puede lograr”, remarcó.
“Necesitamos que las personas no estén en espacios públicos o escuelas, para cortar la transmisión”; sin embargo, las medidas se deben aplicar de acuerdo con la realidad de cada país, finalizó.